¿El proceso MIG Pulsado tiene beneficios al soldar aluminio?
En la actualidad el aluminio es uno de los metales más utilizado en la fabricación industrial por lo que en muchos procesos es necesario soldar placas o componentes de este material y en la mayoría de las ocasiones los soldadores se enfrentan con algunos problemas en el control del proceso y esto conlleva retrabajos o inclusive perdida del material base.
Esto sucede en gran parte porque esperamos tener buenos resultados utilizando equipos que han sido diseñados para trabajar con aceros al carbono y omitimos acondicionarlos para trabajar con un material que tiene propiedades totalmente diferentes a estos y los cuales pueden crear algunos inconvenientes como lo son:
- Calor excesivo provocando deformaciones en materiales delgados
- Exceso de salpicaduras
- Fusión/Penetración deficiente o en algunos casos excesiva
- Perfil de cordón de soldadura inadecuado
Una de las mejores alternativas para evitar estas condiciones y retrabajos al momento de soldar aluminio es utilizar un proceso por transferencia avanzada como lo es el MIG Pulsado.
¿Qué es el MIG Pulsado?
MIG Pulsado es un proceso por transferencia spray modificado, en el cual la fuente de alimentación oscila entre valores picos altos y picos bajos de corriente. Este oscilamiento asegura que el material de aporte se funda adecuadamente y al mismo tiempo evitar que el material base se caliente demasiado.
Beneficios que podemos obtener al trabajar con MIG Pulsado y aluminio
- Incremento de productividad
- Comparado con un proceso convencional spray, el proceso MIG Pulsado permite usar un diámetro mayor de alambre y velocidades de alimentación mayores. Consiguiendo una mayor longitud de cordón de soldadura en menor tiempo.
- Reducción de retrabajos
- Al tener un control de arco con mayor estabilidad se reduce la salpicadura en el proceso disminuyendo así los trabajos de limpieza posteriores a la soldadura
- Disminución de costos de producción y perdidas
- Con el proceso MIG Pulsado reducimos la cantidad de calor aplicado al material base por lo que evitamos distorsiones o perforaciones en el mismo. Evitando el desperdicio del material base.
- Al tener un control de calor y arco con mayor estabilidad con este proceso podemos reducir el desgaste de los consumibles, brindando un mayor tiempo de vida en estos.
- Menos tiempo y costo al capacitar a nuevos soldadores
- Gracias al control de arco y cantidad de calor que nos otorga este proceso nos ayuda a reducir considerablemente el tiempo que un soldador que está acostumbrado a soldar acero al carbono se adapte a soldar aluminio. Reduciendo el desperdicio de material base por una mala aplicación.
Adicionalmente este proceso puede ser aplicado en espesores delgados o gruesos sin distinción y sin cambiar o reposicionar componentes del equipo.
Miller ofrece una gran variedad de soluciones que están pensadas en las necesidades de nuestros usuarios, algunos equipos con capacidades pulsantes son: